Prevení la fiebre de tu bebé

Es sencillo para un adulto combatir la fiebre, pero no sucede lo mismo en el caso de los bebés. La temperatura elevada en un recién nacido puede ser un acontecimiento difícil de afrontar. Aquí presentamos cuatro pasos vitales que se deben seguir para evitar o bajar la temperatura del niño.

1. Tener el termómetro siempre a mano
Ante la primera señal de malestar en el niño, es conveniente tomar la fiebre para asegurarse que la temperatura no sea excesivamente elevada. Los termómetros digitales, sencillos de utilizar y accesibles en cualquier farmacia, ofrecen resultados rápidos y precisos. La temperatura puede registrarse en cualquier parte del cuerpo, pero es más preciso en la zona rectal o debajo de las axilas.

2. Garantizar una buena hidratación para el bebé
Un bebé con fiebre puede deshidratarse muy rápidamente, por lo que es importante asegurarse de que el niño esté correctamente hidratado. Si sus pañales están húmedos o si produce suficiente saliva, es una buena señal. De lo contrario, la leche materna o simplemente el agua mineral pueden resultar eficaces para hidratarlo.

3. Cuidar la temperatura de la habitación
La temperatura en la habitación del bebé es fundamental, cualquier cambio brusco va incidir en la salud del recién nacido. También es importante vestir al bebé como a uno le gustaría vestirse, no es necesario sobrecargarlo con mantas ni abrigar sus pies si no es necesario.

4. Consultar a su pediatra sobre el medicamente indicado
Consulte a su médico sobre los medicamentos adecuados para bajar la temperatura en niños pequeños. Tanto el ibuprofeno como el paracetamol pueden ser aceptables y eficaces, pero la aspirina en bebés puede afectar al cerebro y al hígado.
Se aconseja acudir a su médico pediatra para una opinión profesional y un diagnóstico preciso.

Consultar
¿En qué te podemos ayudar?