El impacto de la diabetes en la salud emocional

Recibir un diagnóstico de diabetes puede ser un verdadero punto de inflexión. No solo cambia rutinas alimenticias o hábitos de salud, también puede remover emociones profundas que muchas veces quedan en silencio.

Más allá del azúcar: la diabetes también toca lo emocional

Las emociones no aparecen listadas en los análisis, pero están ahí: ansiedad, frustración, tristeza, miedo. Son comunes entre personas que viven con diabetes, especialmente cuando sienten que la enfermedad “les controla la vida”. La constante atención a la dieta, los chequeos, los niveles de glucosa y hasta el temor a futuras complicaciones pueden generar un desgaste emocional que a veces se subestima.

También pueden surgir sentimientos de culpa o aislamiento social: “no puedo comer lo mismo que los demás”, “me siento una carga”. Por eso es importante hablar del tema, sin vergüenza y sin tabúes. Reconocer lo que sentimos es el primer paso para poder gestionarlo.

Cuidar la salud emocional también es parte del tratamiento

Una buena salud emocional mejora la adherencia al tratamiento y la calidad de vida. Buscar redes de apoyo, hablar con otros que estén pasando por lo mismo, pedir ayuda profesional cuando haga falta, son formas sanas de acompañar el proceso.

También lo es darse pequeños cuidados diarios que nos hagan sentir bien: salir a caminar, elegir una comida rica y saludable, o mantener una rutina de cuidado corporal, que refuerce la conexión con uno mismo.

Por último, recordá siempre consultar con un médico especializado o con tu diabetólogo de cabecera. Luego de contar con su aprobación, podés acercarte a Farmacias Dr. Ahorro y conocer los productos que tenemos para vos, como nuestra Crema para diabetes o Diabetx para piel extra seca, que pueden ayudarte a mantener tu piel saludable, protegida e hidratada.

Fuentes consultadas: Fundación para la Diabetes Novo Nordisk; CDC – Centers for Disease Control and Prevention; Sociedad Argentina de Diabetes