Seis de cada diez argentinos percibió un aumento de peso durante la cuarentena. Así concluye un estudio que elaboró la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), en base a una encuesta realizada a través de redes sociales entre los 45 y los 55 días de establecido el aislamiento social. El 78,6% de las personas que admitió haber aumentado de peso percibió un incremento menor a tres kilos, mientras que un 3,7% aumentó más de 5 kilos.
El objetivo de la encuesta era analizar cuáles eran los hábitos que se modificaron con el inicio de la cuarentena y ver qué vínculo podía llegar a tener ese cambio en los aumentos de peso. Dentro de las variables se incluyeron hábitos como:
- Ingesta de alimentos por causas emocionales
- Nivel de actividad física
- Alteración en el sueño.
El 69,2% de los encuestados se reconoció comiendo ante emociones como la ansiedad, aburrimiento, tristeza o enojo, entre otras. Esto deja ver que la ingesta de alimentos tiene relación directa con el estado de ánimo.
Otra de las variables que se tomó en cuenta a la hora de realizar la encuesta era si la persona había salido a trabajar o si había permanecido en casa, ya sea porque hicieron teletrabajo o no trabajaron. Sin embargo, los resultados concluyeron que este factor no influyó en el incremento de peso durante el aislamiento.
“Trabajar afuera o hacer teletrabajo no modificó la ganancia de peso. Todos estuvimos inmersos con la pandemia: la angustia es la misma. La incertidumbre es la misma. El mundo cambió para todos y no solo para los que se quedaron en casa haciendo teletrabajo o salieron. Los que salieron están inmersos en lo mismo. Por eso ese factor no fue determinante” concluye Marianela Aguirre Ackermann, médica especializada en nutrición y coordinadora del Grupo de Trabajo de Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición.
Fuente consultada: https://www.lanacion.com.ar/salud/comer-mas-moverse-menos-otros-males-cuarentena-nid2475085