El verano arrancó con todo. Desde noviembre venimos atravesando altas temperaturas y la tendencia nos marca que será una temporada de calor intenso. Por eso, es importante más que nunca prevenir los golpes de calor, especialmente si andas por la ciudad.
A continuación, te damos 5 consejos para evitar descompensaciones producidas por altas temperaturas.
Consejos para prevenir los golpes de calor
- Alimentación e hidratación: un adecuado consumo de agua ayuda a prevenir o a contrarrestar el malestar por calor. Es importante elegir líquidos fríos y priorizar la ingesta de frutas y verduras, evitando opciones altas en grasas que ralentizan la digestión.
- Actividad física: evitar esfuerzos físicos en los horarios de mayor calor y al aire libre (entre las 11 AM y las 16 hs). Si es posible, realizarlos bajo la sombra o en lugares cerrados con aire acondicionado.
- Ambientes: siempre que se pueda, permanecer en espacios ventilados y frescos. Si da el sol en la ventana, es recomendable cerrar el vidrio o poner cortinas para impedir el paso del calor, especialmente en las horas más intensas.
- Vestimenta: usar ropa liviana y holgada, de colores claros y de algodón porque los tonos oscuros atraen el calor.
- Cuidado de la piel: Protegela con protectores solares factor 30 o superior y renová su aplicación periódicamente ante el contacto con el agua o la transpiración.
¿Cómo darse cuenta si es un golpe de calor?
Hay algunos síntomas típicos que nos indican un golpe de calor. Los más propensos a padecerlos son los niños y los adultos mayores:
- Sudoración excesiva.
- En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas y pliegues del codo.
- Piel pálida.
- Sensación de calor sofocante.
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Calambres musculares.
- Agotamiento, cansancio o debilidad, mareos y desmayos.
- Dolor de estómago, cefaleas, falta de apetito, náuseas y/o vómitos.
Fuente consultada: Diario La Nación