¿Por qué nos sentimos más estresados en fin de año?

estrés de fin de año

Llegó diciembre, y con él, la sensación de que el tiempo se acelera. Las agendas se llenan de compromisos, las tareas se acumulan, y el clima festivo parece que solo intensifica la presión. ¿Por qué fin de año suele ser una época tan estresante para muchas personas?

Es fácil pensar que el estrés en fin de año se debe solo a las fiestas o la compra de regalos, pero en realidad, hay varios factores que contribuyen a que, por estas fechas, nos sintamos más sobrepasados que nunca. A continuación, te contamos por qué este período suele generar más ansiedad y qué podés hacer para reducir el estrés.

La acumulación de tareas y responsabilidades

En fin de año, las tareas laborales y personales tienden a acumularse. Desde proyectos que deben cerrarse en el trabajo hasta los preparativos para las celebraciones, todo parece necesitar nuestra atención al mismo tiempo. La sensación de tener demasiadas cosas por hacer en un corto periodo de tiempo puede ser abrumadora.

Además, las expectativas que tenemos de “terminar bien el año” pueden generar una presión extra. Queremos cumplir con todo, llegar a tiempo, y no dejar nada pendiente, lo que hace que el estrés se intensifique.

Expectativas sociales y familiares

La Navidad y el Año Nuevo son momentos en los que nos reunimos con amigos y familiares. Si bien estas son celebraciones muy esperadas, también pueden generar ansiedad. Los preparativos para las cenas, la organización de los viajes o las reuniones, y el tener que cumplir con las expectativas de todos, puede ser más estresante de lo que parece.

La “presión social” para que todo sea perfecto también juega un papel importante. Nos preocupamos por las apariencias, por cumplir con las tradiciones, y en algunos casos, por la idea de que el fin de año debe ser un reflejo de éxito y felicidad.

El agotamiento físico y mental

A medida que se acerca el final del año, muchas personas experimentan un agotamiento acumulado por el ritmo frenético de los meses anteriores. La falta de descanso y la constante activación del cuerpo y la mente afectan nuestro bienestar general. Si a eso le sumamos las altas expectativas y la presión de hacer que todo salga bien, no es sorprendente que el estrés se convierta en una constante.

¿Cómo reducir el estrés en fin de año?

Lo primero es aceptar que no todo tiene que ser perfecto. La clave está en priorizar lo realmente importante, delegar tareas cuando sea posible y aprender a decir “no” si algo no nos resulta esencial. Además, tomarse un tiempo para descansar, hacer ejercicio o practicar actividades de relajación, como la meditación, puede ayudar a reducir la ansiedad.

En resumen, el fin de año puede ser un período cargado de estrés por la combinación de factores laborales, sociales y emocionales. Sin embargo, con algunos cambios en la forma de abordar las responsabilidades y tomando momentos para cuidar de uno mismo, es posible disfrutar de las fiestas sin que el estrés se apodere de nuestra mente y cuerpo. 

Fuente consultada: American Psychological Association (APA)

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