Hablemos de esterilidad

esterilidad

Cuando se habla de salud reproductiva, todavía hay muchos silencios que incomodan. Uno de ellos es la esterilidad. Y sin embargo, afecta a más personas de las que imaginamos.

¿Qué entendemos por esterilidad?

La esterilidad es la dificultad para lograr un embarazo después de un año de mantener relaciones sexuales sin protección. No es lo mismo que infertilidad (que se refiere a la dificultad para mantener un embarazo hasta el final), pero muchas veces se usan como sinónimos.

Este tema puede generar angustia, frustración y una sensación de aislamiento. Pero es importante saber que no estás solo/a. Según la OMS, se estima que 1 de cada 6 personas en el mundo enfrenta algún grado de dificultad para concebir.

Romper el silencio es parte del cuidado

Hablar de esto, hacerse preguntas y consultar con profesionales son pasos fundamentales. Muchas veces, la causa de la esterilidad puede tratarse o manejarse con acompañamiento médico y emocional. Además, es clave incluir a ambos miembros de la pareja en el proceso de diagnóstico y tratamiento.

¿Cuándo consultar?

Si pasaron más de 12 meses intentando concebir sin éxito (o 6 meses si tenés más de 35 años), lo mejor es hablar con un especialista. La edad, el estilo de vida, ciertos tratamientos médicos previos o condiciones hormonales pueden influir, pero también hay muchos casos en los que no se encuentra una causa específica.

Lo importante es saber que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino una forma de cuidado.

Fuentes consultadas: OMS, Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER) y  Reproducción Asistida ORG