Ya sea por diversión, deporte o para mejorar el desempeño laboral, el exceso de estimulantes puede atentar contra la salud.
El consumo de bebidas energizantes sigue creciendo en el mundo. Es que su ingesta promete un impulso adicional ante el agotamiento –físico y/o mental– especialmente cuando hay actividades impostergables que requieren máxima atención. Si bien el consumo de este tipo de bebidas está más asociado a la diversión o a la necesidad de conservar la energía por cuestiones de rendimiento, en los últimos años también se vio un aumento entre las personas que practican deportes, incluso antes de una competencia.
Lo que tenés que saber sobre las bebidas energizantes
- No proveen más energía, con lo cual la publicidad que realizan es engañosa.
- Otorgan dosis extremadamente altas de cafeína y de otros estimulantes “disimulando” el cansancio y obligando al cuerpo a sostener la vigilia y la atención.
- Están conformadas por taurina, carbohidratos derivados de la glucosa y en algunos casos extractos de plantas como el ginseng o el guaraná.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió en el 2014 sobre los riesgos del consumo excesivo de estas bebidas.
Los peligros de su consumo en exceso
Su alto contenido de cafeína y otros estimulantes, además de quitar el sueño, también pueden tener otros efectos nocivos para la salud. Los profesionales recomiendan tomar estas precauciones respecto a su consumo:
- Evitar mezclarlas con alcohol: hacerlo puede generar trastornos como taquicardia, aumento de la presión arterial, nerviosismo, falta de coordinación motora e incluso conducir a afecciones cardíacas más severas como un infarto.
- No excederse de la dosis máxima recomendada: beber una lata de bebida energizante es como tomar en un día cinco a seis tazas de café. No consumir más de una lata al día.
- No utilizarlas como rehidratantes: ni durante ni al finalizar la actividad física ya que la cafeína facilita la deshidratación, además de incrementar la presión arterial y favorecer un estado de agitación. Según la marca fabricante, una sola lata puede contener de 80 a 200 mg de cafeína (en algunos casos supera estas proporciones).
- Evitarlas por completo en casos de: mujeres embarazadas y lactantes; personas con enfermedades cardiovasculares y personas con trastornos neurológicos.
Para concluir…
Lo sugerido, en caso de extrema necesidad, es consumir una dosis moderada de cafeína y una buena alimentación. Tené en cuenta también que tienen un nulo aporte nutricional, solo aportan azúcar. Algunas latas de bebidas energéticas más conocidas contienen el equivalente a 13 terrones de azúcar, esto supone un riesgo de padecer enfermedades como obesidad, diabetes tipo 2 o caries dentales.
Fuentes consultadas: Rpp.pe/ Ultimahora.com/ Elcorreo.com/ Lavanguardia.com