Desde el año 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha impulsado la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos, debido a que es un tipo de medicamento que la sociedad usa cada vez más y muchas veces, sin consultar a un profesional.
El peligro del uso frecuente y sostenido de este tipo de medicamentos radica en que los microorganismos “aprenden” a adaptarse y a resistir a ellos. Eso es lo que hace que muten y generen nuevas cepas para las que los antibióticos existentes no causarán ningún efecto.
Para evitar estas mutaciones, es fundamental que la personas solo consuman los antibióticos cuando sea estrictamente necesario y bajo la prescripción médica.
¿Cómo se evita la resistencia antimicrobiana?
Entre todos podemos lograr que los microorganismos no se vuelvan resistentes a los antibióticos, realizando pequeños cambios especialmente en la forma en que consumimos este tipo de medicación:
- No te automediques: si tenés alguna infección o fiebre, consulta a un médico para que recete el tipo de tratamiento adecuado según tu caso (no siempre se necesita un antibiótico)
- Comprá el principio activo adecuado en la dosis adecuada: guíate estrictamente por lo que dice la receta del médico.
- Las vacunas son el mejor sistema de prevención que existe y en la medida en que disminuyamos el rango de incidencia de los virus, lograremos que estos sean erradicados.
Fuente consultada: diainternacionalde.com