En muchos casos alcanzar la felicidad puede complicarse por vincularla a expectativas demasiado inalcanzables o por creer que se trata de un estado permanente de la persona, cuando más bien debería entenderse como una suma de momentos puntuales de alegría plena.
Es decir, que la felicidad puede ser un camino que hay que recorrer a lo largo de la existencia. La ciencia ha definido algunas formas de vivir que ayudan en este camino.
- Reír más
- Pasar tiempo al aire libre, en contacto con la naturaleza
- Madrugar
- Tener todos los días planes pero también darle lugar a lo espontáneo
- No renunciar a nuestras pasiones
- Ser amables
- Probar decir ‘sí’ más seguidos
- Apagá tu celular de vez en cuando
- Tomarte vacaciones y viajar
- Pasas tiempo con amigos y familia
- Ayudar a otras personas
- Concentrarse en las cosas buenas que tienes
- Evitar el rencor
- Ser amable y tolerante con uno mismo
Todas estas acciones están avaladas por investigaciones científicas que comprueban que efectivamente producen mayores cantidades de endorfinas, que son las encargadas de darle a nuestro cuerpo buen humor, ánimo y la alegría.
Si la felicidad no es permanente, al menos con estas prácticas vamos a tener muchos lindos momentos que nos harán sonreír cada día.
Fuente: www.businessinsider.es