La salud mental es un tema del que se habla cada vez más, pero a veces puede confundirse con los trastornos mentales. Si bien ambos están relacionados, no son lo mismo. En esta nota, te explicaremos de manera sencilla las principales diferencias entre ambos, para que puedas entender mejor de qué se trata cada uno.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental es un estado de bienestar general que nos permite enfrentar el estrés cotidiano, trabajar de manera productiva y contribuir a la comunidad. Tener una buena salud mental no significa que no sintamos tristeza, ansiedad o preocupación de vez en cuando, ya que estas son emociones normales que forman parte de la vida. La clave está en poder gestionarlas adecuadamente y mantener un equilibrio en nuestras emociones, pensamientos y comportamientos.
Una persona con buena salud mental puede enfrentar situaciones estresantes, como un problema en el trabajo o una discusión familiar, sin que esto afecte gravemente su capacidad para seguir con sus actividades diarias. Puede experimentar emociones negativas, pero logra manejarlas con herramientas como el apoyo de seres queridos o técnicas de relajación.
¿Qué son los trastornos mentales?
Cuando se habla de trastornos mentales, hablamos de condiciones que afectan el pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento de manera más intensa y prolongada, interfiriendo con la vida diaria. Estos trastornos pueden aparecer por diversas razones, como factores genéticos, biológicos, y también influencias del entorno. Los trastornos mentales requieren tratamiento especializado para ser diagnosticados y tratados adecuadamente, ya sea mediante terapia psicológica, medicación, o ambos.
Una persona con depresión clínica puede sentirse triste o vacía la mayor parte del tiempo, al punto de que le resulta difícil realizar actividades cotidianas, como ir al trabajo o mantener relaciones sociales. Esta condición no se mejora simplemente “pensando positivo” y necesita de tratamiento profesional para ser controlada.
Principales diferencias entre salud mental y trastornos mentales
- Estado de bienestar vs. Condición clínica: la salud mental es un estado de bienestar que puede variar, mientras que un trastorno mental es una condición médica diagnosticable que afecta gravemente el funcionamiento diario de una persona.
- Gestión de emociones vs. Dificultades persistentes: en la salud mental, las personas pueden manejar sus emociones y retos cotidianos. En los trastornos mentales, estas emociones y desafíos persisten y no se pueden superar fácilmente sin ayuda profesional.
- Temporalidad vs. Continuidad: la salud mental puede fluctuar dependiendo de las circunstancias de la vida, mientras que los trastornos mentales suelen ser continuos y requieren tratamiento a largo plazo.
Si tenés más dudas, te recomendamos consultar a un especialista que te podrá guiar y brindar el apoyo necesario para tratar cualquier trastorno o dificultad que puedas estar experimentando.
Fuentes de información: Organización Mundial de la Salud (OMS); Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH)