La asociación Libres de Bullying en Argentina se dedica desde hace muchos años a ofrecer a la comunidad herramientas para prevenir, detectar e intervenir en situaciones de bullying en el ámbito escolar.
En este sentido, en su web nos ayudan a identificar ciertos indicios que nos podrían estar advirtiendo una situación de acoso u hostigamiento en nuestros hijos.
Según esta organización, existen alertas psicológicas, verbales, escolares, emocionales y físicas que podemos llegar a interpretar como “efectos” que está teniendo una situación de bullying en el menor. Veamos uno por uno.
Alertas de bullying en menores
Signos psicológicos:
- Cambios de humor
- Tristeza y/o síntomas de depresión
- Aislamiento
- Trastornos del sueño (insomnio, pesadillas, deseos de dormir excesivos)
Sociales:
- Pasar muchas horas en soledad
- Abandonar actividades
- Presentar pocas relaciones con pares
Escolares:
- Hablar poco o nada de sus actividades en la escuela o evitar preguntas al respecto
- Haber empeorado su rendimiento escolar
- Faltar a clase
Verbales:
- Quejarse repetidamente de ser objeto de burlas, insultos o agresiones
- Comentar que se le pierden los útiles o el dinero
Físicos:
- Llegar con la ropa rasgada
- Presentar heridas, rasguños, moretones
- Cefaleas, dolor de panza (el domingo a la tarde se enferma para faltar al colegio el lunes)
¿Qué podemos hacer como padres o adultos responsables?
Si tu hijo/a está siendo hostigado y se anima a contártelo (o si te enteras de alguna otra manera) es importante demostrarle que puede confiar en vos y para eso debés mantener la calma en todo momento.
A continuación, compartimos algunas recomendaciones:
- Nunca dudes de él o ella, no desconfíes ni creas que exagera. Lo más probable es que incluso esté minimizando lo ocurrido para no angustiarte.
- No le digas “deberías haber hecho/dicho tal cosa”. Eso solo aumenta su sensación de culpa y lo revictimiza.
- No justifiques al agresor. A veces quien hostiga es el mejor alumno, el más simpático o carismático. Eso hará sentir aún más humillado a tu hijo o hija y no te contará nada más.
El primer paso es hablar con la maestra y plantear el problema, sin acusar ni responsabilizar a nadie de lo ocurrido pero sí exigiendo un compromiso de cambio por escrito. Se sugiere también hacer un seguimiento y solicitar una próxima entrevista para reevaluar la situación.
Podés conocer más pautas de contención en https://libresdebullying.wordpress.com/padres/
Fuente consultada: Asociación Libres de Bullying