Según datos de la Organización Mundial de la Salud, las várices son la segunda enfermedad con mayor prevalencia en la población mundial, después de las caries dentales. Sus principales síntomas son dolor intenso en las piernas, pesadez e hinchazón.
Está erróneamente asociada a las mujeres, ya que esta insuficiencia venosa afecta también al menos, al 35 % de los hombres. Es una creencia muy peligrosa, ya que la falta de información hace que los hombres visiten al médico cuando las várices ya están muy avanzadas y son difíciles de tratar. De hecho, hay muchos más casos de varices tronculares y úlceras en la pierna en hombres que en mujeres.
¿Quiénes son más propensos a tener várices?
Muchos estudios aseguran que al menos un 60% de las personas que pasan muchas horas paradas o sentadas, sufren trastornos circulatorios en las piernas. Es el caso, por ejemplo, de comerciantes con local a la calle, camareros, cocineros, peluqueros o choferes de taxi, de colectivo o de camiones de larga distancia.
¿Cómo se tratan las várices?
La medicina ha avanzado mucho en el tratamiento de las várices y en la actualidad existen varias formas de abordarlas. Lo ideal es primero hacer los estudios correspondientes mediante diagnóstico por imágenes, para luego ofrecer la planificación un tratamiento que se adapte a las necesidades del paciente.
En muchos casos alcanza con el uso de medias de compresión o una mayor actividad física y en otros más severos pueden cerrarse o eliminarse las venas por medio de una intervención quirúrgica, la cual suele ser simple, rápida y poco invasiva.
Fuente consultada: Diario Levante, el Mercantil Valenciano