¿Qué es y por qué se produce la anosmia?

La anosmia es la pérdida total del olfato. Esto también tiene su impacto en el gusto, el cual también puede verse afectado. Incluso muchas veces, la anosmia no se manifiesta con la incapacidad de sentir olores y sabores sino con una distorsión de estos (el famoso “le siento gusto/olor raro”).

Es importante mencionar que la pérdida del sentido del olfato no siempre es definitiva. En la mayoría de los casos suele ser temporal y se recupera al poco tiempo, especialmente después de un resfrío o una infección viral.

Hay otros causantes de la anosmia, que veremos a continuación.

Principales causas de la anosmia

• Entre los principales motivos que ocasionan esta patología se encuentran los problemas causados en el revestimiento interno de la nariz, como son la sinusitis, la rinitis, o una simple gripe.
• Otras causas que generan anosmia o falta de olfato son las obstrucciones en las fosas nasales, como los pólipos o el tabique nasal desviado.
• Por último, la anosmia puede causarse por lesiones en los nervios que van a las zonas del cerebro que son las responsables de detectar los olores. Entre ellos: Alzheimer, diabetes, esclerosis múltiple o algún traumatismo cerebral producido por un golpe, etc.

Tratamientos para la anosmia

El tratamiento dependerá de la causa que lo genera, ya que será esta causa la que hay que atacar. Por eso es clave un diagnóstico médico inmediato. Una vez identificada la causa, el tratamiento podrá ser quirúrgico o no quirúrgico.

El tratamiento no quirúrgico es el más común y consta de la administración de ciertos fármacos con antihistamínicos o vitamina A, si se trata de una causa alérgica, o de otros indicados por el profesional según el origen de la irritación.

Los tratamientos quirúrgicos se emplean en caso de que haya una obstrucción física en las fosas nasales, como mencionábamos anteriormente. Las obstrucciones más comunes que se suelen corregir con cirugía son las hipertrofias de cornetes inferiores, las desviaciones del tabique nasal, los pólipos nasales o la sinusitis crónica.

Es importante que ante la mínima pérdida de gusto u olfato consultes inmediatamente con tu médico de cabecera.

Fuentes consultadas: topdoctors.es